miércoles, 7 de mayo de 2008

Viajes (I): Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas - Agosto 2004

Desde hace cuatro años, se estableció entre mis amigos la tradición de hacer un viaje molón en verano. Contado así no indica el proceso que realmente ocurrió, así que aprovechando que blog viene de bitácora, o de diario, voy a ir contando anecdotillas de los distintos viajes. Anecdotillas que se puedan contar, claro está.

El primer viaje que hicimos fue a la llamada tierra de la libertad. Digo llamada, porque libertad, lo que se dice libertad, sólo en algunos estados... en California, por poner un ejemplo, a las 2 am ya no se pedía beber alcohol. Si, en un acto de inteligencia, pides 2 cervezas a las dos menos cinco, a las dos en punto viene un muchacho que amablemente te informa que se tiene que llevar tus cervezas.

Bueno, al grano. Todo esto empezó cuando un amigo nuestro tenia que ir a Estados Unidos a firmar unos papeles legales, con lo que a otro amigo se le ocurrió que podía acompañarle y se iban de vacaciones por ahí. Justo resultaba que en las fechas que tenían que previsto viajar, yo iba a estar en San Francisco, de formación para mi empresa, con lo que, haciendo unos leves ajustes en el programa del viaje, yo me apunte al viaje.

Resultaba que el Pisuerga pasa por Valladolid, y viendo que era una idea maja, otros amigos se apuntaron a las vacaciones. Unos se apuntaron sin problemas, otros se apuntaron después de hacer que se enfadasen con ellos, pero al final acabamos seis personas de viaje.

Y así comenzó la tradición de "El VIAJE"

El programa era atractivo, viajábamos a Nueva York, y desde ahí cogían un avión y al aterrizar en la costa oeste, alquilábamos una furgoneta y viajábamos a Yosemite (un parque natural en California), San Francisco, Los Ángeles, Tijuana (pueblo fronterizo Mejicano) y finalmente a Las Vegas. Y si el programa era atractivo, la realización mucho mejor.

De Nueva York y Yosemite poco puedo contar. Después de todo, yo estaba en un curso en un pueblo cercano a San Francisco, un curso que duraba 4 semanas, y cuando llegaron estos yo me alegre mucho de verlos (la verdad es que, 4 semanas, viviendo en un hotel, y yendo a clase no es lo más agradable del mundo). Se que hicieron turismo de día y de noche, que vieron cosas raras, como se observa en la foto. En Yosemite estuvieron andando por el monte, y alguno estubo a punto de morir de la asfixia... pero, lo dicho, no puedo decir mucho porque no estaba ahí...



La parte que conozco, a partir de San Francisco, deberíamos haber escrito un Blog desde en primera mano, por que los detalles son muchos y muy largos, así que voy a ver si recuerdo un poco y lo extracto.

Por contar alguna cosa, aparcamos un miércoles en un sitio donde NO se podía aparcar los miércoles y sólo los miércoles. Por supuesto nos multaron. Aunque fue mejor en el momento en el que nos metimos en un camino con 15 señales de No Entry, y cuando nos paró el señor madero le dijimos que no había ninguna señal, y que pasábamos de pagar una multa. También conocí los excesivos hábitos de limpieza y metrosexualidad de algunos de mis amigos. Nos perdimos en una carretera en un desierto. Acabamos un día durmiendo en un motel (bueno en el motel de Memento) con unas cucarachas que un día conquistaran el mundo, porque inteligencia estaban a punto de tener.


Me acojonaron nada más entrar en Tijuana, entre lo que me decían y lo que veía, y, un par de horas más tarde fuimos testigos de como desvalijaban a una americana borracha. Al cruzar la frontera, a alguien le examinaron demasiado


En un bar de Los Ángeles vimos a una go-go amateur que recordare durante muchos años. En ese mismo bar vimos a la tía más borracha del universo, y como la "ayudaban" sus "amigos".


Fuimos al Studio 54, en Las Vegas y como no quedaba dinero pagábamos con tarjeta. Dejar pruebas documentales de lo que bebes una noche es muy mala idea, cuando llega el extracto un mes después te preocupas. Otro día, en una fiesta de la Universidad de Las Vegas, una fiesta con mucho barrillo, y después de una hora dándole la chapa a una chica, resultó que era una profesional, con lo que, por falta de una comunicación clara ambos perdimos el tiempo esa noche.


Y eso es sólo lo que he recordado en los 15 minutos que me ha costado escribir este texto.... porque 15 días dan para mucho. Eso sí, fue todo muy bueno, y gracias a eso, y a el poder de las tradiciones el año siguiente el VIAJE se fue a Rusia...


Pero eso es otra historia....

1 comentario:

Eduardo dijo...

Recordaré siempre "aquel" viaje a Londres... :(...

...Eran otros tiempos... entonces contabais CONMIGO....