Ayer quede con Miguel, para tomarme unas cervezas, cenar y demás.
Cumplimos el programa bastante bien, bebimos, cenamos, tomamos café, hablamos y luego intentamos irnos a beber algo. Para mi no era mucho problema, ya que lo de madrugar, de vacaciones no es obligatorio, pero probablemente para él si lo fue... pero estoy divagando...
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Al tomarnos un cacharro de esos nos dimos cuenta de una cosa. Antes, cuando estudiabamos, inauguramos una tradición estupida, la de "la Catorcena", que consistia en salir un dia tonto entre semana y tomarse, al menos catorce chupitos. Cuando haciamos eso, siempre nos tomabamos un "tocame los huevos", y siempre, siempre, siempre, te acababas siempre el tubo, y te sobraba 7up, pero ayer, avergonzados, tuvimos que pedir al camarero, al mismo camarero que nos servia las catorcenas, otro bottellin de 7up.... porque nos haciamos los chupitos tan poco cargados que cuando se acabo el primer botellin de 7up, el tubo de licores iba por la mitad.
Lo dicho, ya somos mayores.
6 comentarios:
jajajaja... ya se sabe....la crisis de los 31 (pro no cambiarle el nombre, tampoco)
y te has explicado muy bien!!
No somos mayores ... somos maduros interesantes. Aunque no se que es lo suena peor.
Saludos,
Miguel ... caido en combate.
Lo de maduros interesantes queda muy mal... treintañeros con sindrome de peter pan..
Unai, reconócelo, los tócame los huevos nunca fueron lo tuyo. Pero tienes razón, ya no somos los que éramos.
Y para algunas cosas ¡menos mal!
Maduros no, por Dios, es horrible.
Además no te quejes Unai, que tenemos nuestros momentos y todavía aguantamos los excesos.
Jaaajaja, yo lo descubrí en las fallas. Una semana pensando todo lo que veríamos y dónde iríamos de juerga y no se qué y al final, derrotada en dos patadas y casi quince días para recuperarme!!!!
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