viernes, 9 de mayo de 2008

Cesar y MªPaz

Bueno, este articulillo es un poco moñas, con lo que si algún machote lo lee, que lo ignore totalmente, mañana seguiremos con el tono habitual, pero hoy me apetece hacer esto.

Cuando era un crío, mi padre trabajaba en una empresa de caramelos. Lo cual era bastante útil. Yo crecí un poco y mi padre cambio de trabajo, y pasó a trabajar en una fabrica de cervezas.

En el trabajo no aguantó demasiado, nunca supe porqué, pero hizo amistad con tres compañeros. Amistad que ha durado hasta hoy, y que parece que durará mucho tiempo.

Yo conocí a estos amigotes cuando tenia 13 años, y de forma periódica lo he ido viendo cuando han hecho cenas y comidas en casa de mis padres (más que un grupo de amigos parecen una Sociedad Gastronómica) Al principio, mi hermano y yo, hacíamos de camareros, y luego, cuando fuimos capaces de tener una conversación interesante hasta nos dejaban sentarnos en la mesa.

El tiempo ha ido pasando, y oye, que creo que mis hermanos y yo les hemos ido cogiendo cariño... a los amigotes y a sus mujeres.Pues nada, después de esta breve introducción, hay que decir que dos de ellos, Cesar y MªPaz, se han mudado a otro continente. Por motivos de trabajo, una oportunidad laboral del carajo, Cesar ha establecido su residencia en Méjico DF, y su mujer, se ha ido con él.

La Sociedad Gastronómica ha estado haciendo cenas y comidas de despedida desde hace dos meses, pero hace unos días fue, definitivamente la última. Y, por algún motivo extraño, (lo dicho, soy un poco moñas) acabé haciendo 250 kilómetros para cenar con ellos (y con la Sociedad), principalmente porque si no hacia 250 kilómetros, para la próxima cena tendría que hacer 6000... y uno es de Bilbao, pero no tanto.

Así que nada, sirva esta entrada para decir que os echaré de menos y que más os vale tener una casa grande, porque en algún momento voy a ir por ahí, y me vais a tener que aceptar...

Un abrazo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya, acabas de dejar el "pabellón de las despedidas" muy alto. Una de mis mejores amigas se vuelve la semana que viene a Túnez, así que sé lo que quieres decir con pasarte dos meses de despedida y aun así no poder pensar en que de verdad habrá una cena a partir de la que ya no estarán. Pero seguro que vuelven de vez en cuando. Y con los verdaderos amigos eso es suficiente.

Un beso,

Gema