Indiana Jones

No se si lo sabréis, pero soy un freak. Bueno, igual ya no lo soy, la edad es lo que tiene, que va encaminando tu pensamiento hacia el pensamiento único. Pero hace unos años lo era. Cuando yo era freak, la palabra tenia un significado ligeramente distinto al que tiene ahora. Es decir, yo no era como Leonardo Dantes o Tamara, era un tío de esos raros a los que les gusta las películas de La Guerra de las Galaxias, los tebeos, las batallas con miniaturas, los juegos de rol y esas cosas. Quizá no os queriais sentar al lado mio en el colegio, pero yo era féliz. Otro dia, con más tiempo y calma, contaré alguna historieta de esos tiempos ya que, después de todo, un blog se supone que es un diario o memoria.

Como ya he dicho, el tiempo pasó, y aunque me sigan gustando esas cosas, ya no las hago tan a menudo. De vez en cuando voy a tiendas de tebeos, y veo como las nuevas generaciones son más raras de lo que era la nuestra (probablemente sean igual de raras, pero yo me estoy aburguesando).

Pero como, en el fondo, la gente nunca cambia, tengo que decir que aun queda una semilla de freak en mi. Según algunos amigos, el hecho de tener un blog es parte de mi freakismo. Pero lo importante, la noticia del dia, es que:

Hoy, 22 de Mayo, se estrena en medio mundo la cuarta película de Indiana Jones. Y no sé si la voy a ver hoy o mañana, pero garantizo que en el peor de los casos acabaré yendo a verla el domingo por la noche. Y el retraso es únicamente porque intentaré verla con alguien. Eso si, como no encuentre a nadie, lo dicho, el domingo, a sesión de diez de la noche, ahí estaré con mi sombrero y con mi látigo.

Si por casualidad veis que se ha quemado un cine en Pamplona o Zaragoza, la culpa no será mia, será que el oscuro pasajero que llevo dentro se ha enfadado con Spielberg, pero creo que va a disfrutar como un enano.