De mudanzas

Pues si, me he mudado.

Me he mudado de mi cuarto, en Pamplona, a mi cuarto, en Pamplona. Y no, no he cambiado ni de piso, ni de cuarto. Pero me he mudado. Creo que como no me explique no hay nadie que me entienda.

Cuando cambias de casa y haces una mudanza normal y corriente metes cosas en cajas, y tiras muchas de las cosas que consideras inútiles. Nunca sabes lo que tienes hasta que haces una mudanza. Hasta los 24 años viví en un par de casas, y sólo hice una mudanza, pero siendo joven no me supuso demasiado trabajo (el trabajo "de verdad" lo hicieron mis padres).
Y luego me fui de Erasmus, en Septiembre de 2000, y desde ese día he tenido diez mudanzas. Con la última me prometí a mi mismo que como mucho sólo me quedan tres mudanzas en mi vida. A mi casa de Zaragoza, una mudanza posible a una casa mejor, y finalmente, al asilo. Una mudanza estresa mucho.

Pero me he dado cuenta que una mudanza es algo necesario. En una mudanza siempre terminas tirando muchas cosas a la basura. Y tirar esas cosas es necesario. Desde hace tres años vivo en la misma casa, y no había hecho una limpieza "seria" desde entonces.

Si una limpieza estándar implica recoger la mesa y las cuatro cosas que tengo desperdigadas por ahí, pasar la escoba y quitar el polvo, hacer una "mudanza" significa exactamente eso, sacar todo lo que tienes en la habitación, tirar lo que no quieres para nada y volver a colocar de una forma un poco más organizada, las cosas que has ido almacenando, y que crees que te serviran en un futuro.

He encontrando muchas cosas que creía perdidas, y tirado muchas cosas que creía tiradas. El hecho de coger todo lo que tienes, y clasificarlo entre cosas que tienes que usar a diario, cosas que tienes que guardar y cosas que realmente no necesitas tiene un efecto beneficioso en el animo. Limpias tu casa, pero también limpias tu cabeza. Como dije ayer, hoy iba a acabar el mundo, con lo que he pensado que no hay nada mejor que empezar el nuevo mundo con el cuarto y la vida limpia de cosas que te lastran.

Lamentablemente para mis planes, recoger tantas cosas, organizarlas y tirarles es una tarea titánica y agotadora. Por mucho que me he empeñado es imposible hacerlo en una sola tarde.

Pero habré realizado el 80% de la tarea, y confío en ordenar y tirar lo que me queda en los próximos días.