Nada, que lo prometido es deuda. Hoy toca comentar las fiestas de Soria.
Soria es pequeña, de hecho, se disputa con Teruel el ser la capital de provincia con menos habitantes de España.
Al ser tan pequeña parece más un pueblo que una ciudad, y las fiestas de Soria tienen mucho de fiestas de pueblo.
Y otra cosa que tiene Soria, es, que los sorianos viven en su mayoría fuera de Soria, pero, al ser ellos tan sorianos, y tan orgullosos de serlo, se las apañan todos para ir a sus fiestas.
Con lo que cuando llegan las fiestas se juntan un montón de gente, como en cualquier fiesta, pero, con la particularidad de que todos se conocen, o como mucho conocen a alguien que conoce a la otra persona.
Esto, para el día a día puede ser un agobio, pero para unas fiestas hace que haya un buen rollo muy majete.
Bueno, las fiestas de Soria se llaman fiestas de San Juan, y se celebran el ultimo fin de semana de Junio, pero como cinco días les parecen pocos, deciden celebrarlo varios días antes.
Como el centro de las fiestas es el toro, lo que se hace es que cada uno de las cosas que se le hacen al toro se celebra. Así que un día llegan los toros y los guardan en los corrales de un monte, pues fiesta que se organiza. Que otro día tienen que ver como son los toros, pues se suben al monte, ven los toros y organizan otra fiesta.
Así, fin de semana, tras fin de semana, se sube a Valonsadero, una pradera en lo alto de un monte a doce kilometros de Soria, y con la escusa de los toros la gente se reúne alrededor de unos chiringuitos para beber y comer.
Lo que más llama la atención a los forasteros, es que aunque hay mucha gente joven, también hay niños, abuelos, carritos de bebes y, en general, gente de todas las edades. El objetivo del día es sencillo. Consiste en verse, en saludarse, en hablarse, y compartir vino, calimotxo o un cubalibre, mientras se pregunta como estas que hace mucho que no te he visto. Si eres nativo el tema es muy cómodo, porque ves a gente que sólo ves de san juanes en san juanes, pero si eres de tierras extrañas no lo entiendes muy bien. Pese a ello, los no-nativos, simplemente de ver el buen rollito que se respira, el celebrar una comida campestre, pues disfrutamos.
Las peculiaridades propias de la fiesta se ven agravadas por un problema. Los sorianos no tienen fin. Aguantan lo que les eches y luego, un poco más. Así, si el día campestre es en Sábado, después de pasarse todo el dia (desde las ocho de la mañana) en el campo, cuando llegan las diez de la noche, lo que hacen es bajarse a cenar a Soria, luego a la verbena y luego a los disco bares, para pasar toda la noche de marcha, con lo que los foráneos, o al menos los foráneos que no han entrenado en la ruta del bacalao o similares, lo pasamos un poco mal. Pero mucho peor es cuando la fiesta es en Domingo, pues la rutina es al revés, primero te vas de cena, luego de marcha toda la noche, y luego, a las ocho subes al monte a seguir de juerga.... sólo los muy inconscientes lo pueden hacer.
Por concluir, sólo tengo que añadir que pese a no entender, completamente lo que esta ocurriendo, pues sólo los autóctonos son capaces de entenderlo, puedo decir que son las fiestas de pueblo más majas en las que he estado.
(Y por favor, cuando digo fiestas de pueblo no lo penséis como algo malo, que no es mi intención)
Soria es pequeña, de hecho, se disputa con Teruel el ser la capital de provincia con menos habitantes de España.
Al ser tan pequeña parece más un pueblo que una ciudad, y las fiestas de Soria tienen mucho de fiestas de pueblo.
Y otra cosa que tiene Soria, es, que los sorianos viven en su mayoría fuera de Soria, pero, al ser ellos tan sorianos, y tan orgullosos de serlo, se las apañan todos para ir a sus fiestas.
Con lo que cuando llegan las fiestas se juntan un montón de gente, como en cualquier fiesta, pero, con la particularidad de que todos se conocen, o como mucho conocen a alguien que conoce a la otra persona.
Esto, para el día a día puede ser un agobio, pero para unas fiestas hace que haya un buen rollo muy majete.
Bueno, las fiestas de Soria se llaman fiestas de San Juan, y se celebran el ultimo fin de semana de Junio, pero como cinco días les parecen pocos, deciden celebrarlo varios días antes.
Como el centro de las fiestas es el toro, lo que se hace es que cada uno de las cosas que se le hacen al toro se celebra. Así que un día llegan los toros y los guardan en los corrales de un monte, pues fiesta que se organiza. Que otro día tienen que ver como son los toros, pues se suben al monte, ven los toros y organizan otra fiesta.
Así, fin de semana, tras fin de semana, se sube a Valonsadero, una pradera en lo alto de un monte a doce kilometros de Soria, y con la escusa de los toros la gente se reúne alrededor de unos chiringuitos para beber y comer.
Lo que más llama la atención a los forasteros, es que aunque hay mucha gente joven, también hay niños, abuelos, carritos de bebes y, en general, gente de todas las edades. El objetivo del día es sencillo. Consiste en verse, en saludarse, en hablarse, y compartir vino, calimotxo o un cubalibre, mientras se pregunta como estas que hace mucho que no te he visto. Si eres nativo el tema es muy cómodo, porque ves a gente que sólo ves de san juanes en san juanes, pero si eres de tierras extrañas no lo entiendes muy bien. Pese a ello, los no-nativos, simplemente de ver el buen rollito que se respira, el celebrar una comida campestre, pues disfrutamos.
Las peculiaridades propias de la fiesta se ven agravadas por un problema. Los sorianos no tienen fin. Aguantan lo que les eches y luego, un poco más. Así, si el día campestre es en Sábado, después de pasarse todo el dia (desde las ocho de la mañana) en el campo, cuando llegan las diez de la noche, lo que hacen es bajarse a cenar a Soria, luego a la verbena y luego a los disco bares, para pasar toda la noche de marcha, con lo que los foráneos, o al menos los foráneos que no han entrenado en la ruta del bacalao o similares, lo pasamos un poco mal. Pero mucho peor es cuando la fiesta es en Domingo, pues la rutina es al revés, primero te vas de cena, luego de marcha toda la noche, y luego, a las ocho subes al monte a seguir de juerga.... sólo los muy inconscientes lo pueden hacer.
Por concluir, sólo tengo que añadir que pese a no entender, completamente lo que esta ocurriendo, pues sólo los autóctonos son capaces de entenderlo, puedo decir que son las fiestas de pueblo más majas en las que he estado.
(Y por favor, cuando digo fiestas de pueblo no lo penséis como algo malo, que no es mi intención)
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