En que trabajo (I): La radioterapia

Bueno, hoy toca dar un poco de clases. El pasado fin de semana me preguntaron un par de veces en que trabajaba. La verdad es que a la hora de explicarlo siempre se convierte en algo complicado, ya que, aunque lo que hago es fácil de explicar, si lo cuento tal y como es, no lo entiende nadie. Es por lo que la gran mayoría de las veces tengo que cambiar un poco la historia, o por lo menos maquillarla. Suelo resumir mi vida laboral en una frase, "Arreglo cacharros médicos grandes y publico libros", la gente se queda extrañada, y a veces preguntan más, asi que hago lo que puedo. Porque la verdad, explicar todo, es largo.

Pero como otra cosa no, pero en este blog lo que tengo es espacio, voy a inaugurar una sección, se va a llamar En que trabajo y, poco a poco, explicaré de forma lo más didáctica posible a que me dedico.

Para empezar hay que decir que mis trabajos son dos, por un lado soy chico para todo en una editorial, editorial que tengo con dos socios más, y que edita muchos libros, de los que tendreis correcta publicidad. Por otro lado arreglo aparatos médicos para una multinacional.

Suelo decir que arreglo resonancias magnéticas, porque así todo el mundo se hace una idea de el tamaño de las cosas que reparo, pero miento como un bellaco, pues de las resonancias lo único que sé es que son imanes muy grandes. Realmente me dedico a CTs (scanners para los amigos), PETs, gammacamaras y Aceleradores Lineales

Hoy voy a hablar de uno de esos aparatos.

La radioterapia y los aceleradores lineales.

Bueno un acelerador lineal es un aparato que se usa en el tratamiento de tumores cancerígenos. Para ello usa una cosa que acojona bastante que es la radiación. Además la radiación que usa no es una radiación pequeñita, es una radiación con dos narices.

Os preguntareis ¿no provocaba la radiación esos tumores? y luego ¿como la radiación se usa para cargarse tumores?

Bueno la respuesta a la primera pregunta es si, más o menos. La radiación puede provocar tumores, pero no es realmente lo que hace.

Vamos a explicar esto desde un principio.

La radiación, así, en plan de andar por casa, es un chorro de energía. energía que, entre otras cosas, lo que hace es mover átomos. Los átomos que se mueven hacen que las cadenas de ADN de las células se rompan, y según el grado de rotura del ADN, el cuerpo puede curarse o no. Si no se cura, la célula se convierte en una célula mutante, que puede que se muera, o puede que se reproduzca mucho. Si se reproduce mucho, se llama tumor. Esto es una explicación muy coloquial, saltándome detalles y contando sólo lo que me interesa. La explicación real es más complicada, y no es el propósito de este blog.

Entonces, algo de radiación puede hacer que una célula se vuelva mutante. Pero mucha radiación, lo que hace es destrozar tanto la célula que esta se muere.

Además, las células tienen una resistencia a la radiación, siendo más sensibles a esta cuando se reproducen.

Sabiendo todo esto el principio de funcionamiento de un acelerador es sencillo. Lo que se hace es radiar el tumor, machacándolo lo suficiente como para matarlo.

Pero claro, los tumores tienen la mala costumbre de estar rodeados de tejido sano, a los que la radiación no les sienta del todo bien. ¿Que hacemos entonces? Sencillo, bombardeamos el cuerpo desde distintos sitios, con lo que la parte tumoral recibe radiación siempre, mientras que la parte sana, solo recibe dosis alguna vez. Además no damos toda la dosis seguida, sino que cada día damos un poco, de tal manera que damos tiempo a las células sanas a recuperarse. Así, poco a poco conseguimos que el tumor vaya muriendo y que los efectos tóxicos no sean muy graves.

No es la panacea, pero al menos, la gente se cura. No siempre, pero muchas veces.

Espero que lo entendáis lo suficiente, ya que para la siguiente lección, los aceleradores lineales daré todo esto por sabido.

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