Escribiendo sueños, Roberto Malo

Conocí al señor Malo por casualidades de la vida.

Bueno, no tantas casualidades, el es escritor y yo soy editor, con lo que los dos mantenemos una relación de "amor/odio/necesidad mutua" que nos une.

Cuando mi socio recomendó editar una novela, "La Marea del Despertar" no tenía ni idea ni de quien era Roberto ni a que se dedicaba. Sólo sabía que me tenía que leer esa novela y decidir si la editábamos o no. Bueno, me leí la novela de una sentada en la pantalla del ordenador, lo que me hizo pensar que estaba bien. Cuenta la historia de Jesús, un joven músico que descubre que si se queda dormido con un objeto es capaz de llevarlo al mundo de los sueños. Así mientras Jesús sueña e investiga esta capacidad suya, vemos sus sueños, fantásticos, bélicos, negros, verdes... Una novela muy divertida, e interesante.

Bueno, conocí a Roberto en la presentación de "La Brisa del Egeo", el libro que publicamos unos meses antes, y luego, volví a estar con él en la presentación que hicimos de su libro en Donosti, Madrid, Sevilla, Almeria y Zaragoza. Además nos ayudo y sirvió de maestro de ceremonias en la presentación de "Dia de Perros"

Cada vez que veo a Roberto me cae mejor. No sabría decir si es mejor showman o escritor. Cuando hace una presentación es alegre, dicharachero, divertido, y cuando baja del escenario y deja de ser un showman, además de todo lo anterior también es excelente crítico y comentarista de eventos culturales (y deportivos, porque, lamentablemente también le gusta el fútbol, algún defecto tenía que tener), ademas de buena gente, simpático y sin aires de grandeza o prepotencia. Vamos, una persona que merece la pena conocer.

Y para ello, os recomiendo que leáis su nuevo blog.

Por cierto, Roberto me cae muy bien, pero no le perdonaré jamás que publicase antes Maldita Novela, porque pese a que La Marea es buena, Maldita Novela, a aunque nunca será un best seller, porque exige al lector más trabajo que una novela normal, pero es tan revolucionaría, tan macarra, que tendría que ser recordada en años futuros como un clásico.

Y ya por último, felicidades a él y Ana, su mujer, por el nacimiento de María (si... prometo liquidar los derechos de autor antes de que haga su primera comunión)