Bueno, como ya conté la semana pasada, este fin de semana he ido a un concierto.
Pero al ir a estos eventos me doy cuenta de nuevo que me hago mayor. Hay dos cosas que no entiendo, antes me parecían normales, pero con los años me percato de la estupidez de las mismas.
Primero, el concierto empezaba a las once de la noche, y no abrieron las puertas hasta las diez menos cuarto. Con lo que hicimos mucha fila. Como el concierto era en la expo, y lo único que se podía hacer en la expo era hacer colas para ver cosas, preferimos hacer cola para ver una cosa que nos gustaba, con lo que parecíamos adolescentes. Y digo yo. ¿Para que te hacen hacer cola? ¿Porque no te dejan pasar y esperas dentro? ¿queda bonito que la gente haga cola?
Segunda cosa que no entiendo. Los bises. ¿Daba bises Beethoven? ¿Por qué tenemos esa estúpida tradición? Porque vamos a ser serios, los bises son algo totalmente planeado. Desde que se planea como va a ser el concierto, se sabe que la canción tal va a ser la última. Luego vamos a hacer el paripé de irnos. La gente va a gritar otra. Vamos a salir, cantar dos o tres canciones más y luego encendemos las luces y todos para casa. Y por si acaso la gente no pide otra, lo que vamos a hacer es que la canción más famosa, el single o lo que sea, no la tocaremos hasta los bises. ¿no os parece una propuesta ridícula? Si todos hacen bises, estos pierden el valor que pueden tener. Cada vez que voy a un concierto veo que la gente pasa más de gritar cuando hacen el paripé.
Bueno, pese a esto tengo que decir que el concierto fue impresionante. Y exceptuando dos tangos, y la canción de los aviones, tuve los pelos como escarpias todo el concierto. Si por un casual hay algún otro concierto de Calamaro próximamente cerca de Pamplona, igual repito y todo.
Lo único malo es que se dejo está canción...
Así que la pongo, dedicada a la maravillosa frase que dijo un contable muy eficiente.
2 comentarios:
Contable eficiente... ¿nos cuentas la frase? Hay que reconocer que si va con esta canción debe ser un poco melancólica ¿no?
Lo pasé genial, chicos. Estaba un poco muerta y todavía no he conseguido recuperarme, pero mereció la pena.
Melancolica no era... Una quemada más bien.
Y que no te recuperes ni seis días después del concierto dice muy poco de tu salud :D
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