jueves, 4 de septiembre de 2008

Donde dije diego..

Tengo un par de amigos constructores. Si, amigos... se que resulta extraño decirlo, pero los constructores son seres humanos, y pueden tener amigos. De verdad, no sé como serán los demás pero estos dos son majetes y buena gente y esas cosas. Vamos, que no hay que matarlos ni odiarlos ni esas cosas que dicen por ahí...

Bueno... son majetes, mientras no hables de construcción... porque en ese momento pese a que son buenos amigos, si empiezo a hablar de mi opinión sobre la construcción, me sale una mala baba que como poco resulta curiosa...

Bueno, resulta que durante mucho tiempo mantuve con ellos (por separado) una discusión un poco tonta. No iba sobre lo ladrones que eran, ni como especulaban... no... para eso ya había otra gente que decía lo mismo, y me parecía mal insistir... Mi discusión con ambos era la siguiente:

"Si compras una casa, que te cuesta una pasta, lo lógico es que te dejen modificarla ligeramente. No me refiero a cambiar la distribución del piso, pero, por ejemplo, decir que no me gustan estos azulejos, no me los pongas, que ya mando yo a alguien a que me ponga los que yo quiero. O ponme los puntos de luz aquí y aquí. Y aunque entiendo que por cambiar los puntos de luz te cobren algo, pero tiene que ser algo más cercano a los 300 euros que a los 3000, y si no te ponen unos azulejos no te los deberían cobrar"

Su respuesta siempre era negativa. Argumentaban, que les costaba mucho dinero que una persona se pasase por la obra y dijese, este cuarto de baño no lo alicatéis. Y que fijarse en esos detalles les suponía una cantidad de esfuerzo sobrehumano.

Yo no lo entendía, pero la discusión terminaba porque no había manera que ninguno cambiase su parecer.

Bueno, el tiempo ha pasado. Y la situación a cambiado mucho. Hoy ya no se vende todo lo que se construye. De hecho, parece que lo que pasa es que ya ni se vende. Y claro, cuando vas por ahi a comprar algo todo son facilidades. Que quieres cambiar los azulejos. Sin problemas, pasas por esta tienda y elijes el azulejo que más te guste, y pagas solo la diferencia entre el azulejo que te ponemos y el que tye ibamos a poner. Que quieres que no levantemos un tabique. Tú dinoslo, que si no es un tabique de carga, no te lo levantamos. Y así con todo.

Y cuando se lo digo a mis amigos, lo único que son capaces de decir es que ahora esto es muy complicado, pero que si no hacemos esto no se vende...

Mira, parece que esto de la crisis no es tan malo.

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