miércoles, 10 de diciembre de 2008

Que cara que está la vida

El Ayuntamiento de Pamplona, con el ánimo de evitar los destrozos en el mobiliario urbano de la ciudad, ha iniciado una campaña de sensibilización para informar a sus ciudadanos de lo caro que está todo.

Así pues ha ido colocando distintas etiquetas con el precio de varios articulos. Bancos, papeleras, farolas, todo con su etiqueta de precio, como si fuese un mueble de IKEA.

Y no sé si se han equivocado, si han hecho mal el cambio, si son de Bilbao (por lo exagerados) y no de Pamplona, o sencillamente, como el dinero no es suyo, se gastan lo que haga falta, y si puede ser algo más.

Porque 240.000 euros una farola es quizá un poco exagerado.

Para que luego digamos que las casas estan caras.

3 comentarios:

Flor dijo...

No, no puede ser; decime POR FAVOR que no puede ser!!!

Último Íbero dijo...

Un poco caro si que parece. Alguien en Pamplona se lo está llevando crudo.

Anónimo dijo...

Una farola no cuesta 240.000 euros ni-de-coña.