viernes, 20 de febrero de 2009

Los hombres de Gris

Cuando era niño, leí Momo, de Michael Ende (un autor que causó un gran impacto en mi vida, pero no por su obra, sino por nombrarlo en el momento correcto, el lugar apropiado y a la persona idonea, pero eso es otra historía, que contaré próximamente)

Ese libro, que trataba de una niña, que tenía una tortuga y que se enfrentaba a los hombres de gris, hizo que mi imaginación se formase una idea sobre esa gente que robaba la gente su tiempo. Hoy, recordando la historia pienso que no era un cuento para niños, sino un cuento para mi mismo ahora mismo....

Cuando llegan las doce de la noche y me meto a la cama, sin haber tenido un rato libre, pero sin saber exactamente que estado haciendo durante todo el día, y habiendo dejado de hacer todas las cosas que quería hacer durante el día, me acuerdo de los hombres de gris.

Y eso que no tengo más obligaciones que ir a trabajar... como algún día tenga hijos no me quiero ni imaginar mi ocupación.

Quiero mi tiempo de vuelta

Definitivamente tengo que volverme a leer ese libro.

3 comentarios:

TETE dijo...

creí que era la única fricki a la que le dejó marcada ese libro. Bueno, la verdad que no se si me alegro que a ti tb... Claro que desde que los electrodomesticos tb son grises quitan algo de peso al tono de la vestimenta

Santiago dijo...

Glups... me acabo de imaginar a Unai con hijos y me ha dado un escalofrío ;-)
Respecto a Momo, a mí me parece un libro genial, con un buen montón de niveles de lectura para cada edad en que lo leas.
Y la anécdota que anuncias también se merece una entrada, sí.

gema dijo...

juer, alegría de la güerta...
y que pasa con los días buenos???
voy a estar pendiente y espero que el próximo día que tengas sin avisos dejes aquí una nota sobre lo aburrido que es no tener trabajo...
lo güeno/lo malo

PD: ¿y el ponche de los deseos? me lo leí 20 veces y me gustaba cada vez mas...como momo pero mas optimista.

luego hablamos
:-)
gema