Los 31 se acabarón. Después vinieron los 32 y de pronto, en mitad de los 33, la crisis se acabó. Y las ganas de contar todo fueron disminuyendo. A veces, sólo a veces... vuelven... y hay que guardar este sitio para poder contarlo.
sábado, 2 de enero de 2016
Como Bertin... Pero con Seinfield https://t.co/bAfXcr2t4a
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