No es por nada, pero esto no hay dios que lo aguante. Es el puto día de la marmota pero sin follar con tías buenorras vestido de Bronco.
— Tsevan Rabtan (@Tsevan_Rabtan) September 27, 2015
Los 31 se acabarón. Después vinieron los 32 y de pronto, en mitad de los 33, la crisis se acabó. Y las ganas de contar todo fueron disminuyendo. A veces, sólo a veces... vuelven... y hay que guardar este sitio para poder contarlo.
domingo, 27 de septiembre de 2015
RT @Tsevan_Rabtan: No es por nada, pero esto no hay dios que lo aguante. Es el puto día de la marmota pero sin follar con tías buenorras vestido de Bronco.
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